
Quizás sientas que el daño y la sequedad de tu cabello ya no tienen vuelta atrás, ¡pero te contamos que no siempre es así! Como en un videojuego con fallos, hay una manera fácil de restaurar la salud de tu cabello y volver a ese estado de ánimo del que te caíste.
Aquí encontrarás todo lo que necesitas hacer para tener un cabello más saludable en menos de 30 días.
Simplifica tu color
No tienes que renunciar a las citas de coloración para tener un cabello más sano. En lugar de volver a la rutina de antes del tinte, considera reducir tu rutina de coloración durante unos meses optando por un tratamiento de brillo.
El brillo de color puede revitalizar un color vibrante y brillante, suavizar las mechas crecidas para darte más tiempo antes de tu próxima cita de coloración y eliminar los tonos cobrizos. ¿Necesitas más pruebas? Este tratamiento funciona en todo tipo de cabello y textura, lo puede realizar cualquier colorista y cuesta mucho menos que unas mechas o una coloración completa.
Deshazte del peso muerto
Comprueba si un producto está caducado. Todo lo que se haya secado, separado o haya pasado el plazo de apertura indicado en la base del envase (si lo tiene) debe desecharse. ¿Por qué debería importarte? Usar productos viejos provocará acumulación de residuos e incluso podría impedir que crezcan nuevos con fuerza.
Considera deshacerte de algo más que las cosas en mal estado en tu baño. Eliminar el desorden también te ayudará a elegir los productos adecuados para un cabello más saludable.
Elige el pincel adecuado… ¡y úsalo!
A veces, lo más sencillo puede ser lo más beneficioso. Cepillarse el pelo con regularidad es un paso sencillo que puede ayudar a tener un cabello mejor y más sano.
¿Por qué? El cepillo adecuado ayuda a desenredar, distribuir la grasa y eliminar los residuos de producto. Dicho esto, elegir el cepillo adecuado es fundamental.
Si tienes el cabello liso u ondulado, considera un cepillo con cerdas de jabalí y nailon. (En general, cuanto más grueso sea el cabello, más beneficioso será añadir cerdas de nailon). ¿Tienes el cabello rizado o con textura? Un cepillo con cerdas de nailon o plástico es la mejor opción para desenredarlo con suavidad.
Hidrata tus puntas
Durante los meses más fríos, la hidratación es fundamental, ya que es lo más difícil de conservar. Las diferencias de temperatura entre el interior y el exterior hacen que el cabello se encoja y se expanda, dejándolo más reseco de lo normal.
Es importante usar una gota (o más para cabello grueso o largo) de aceite de alta penetración cada día para ayudar a retener la hidratación y mantener el peinado. La aplicación también es importante. Aplícalo desde las puntas hacia la mitad del cabello y luego un poco justo en la coronilla.
Mascarilla, mascarilla y mascarilla un poco más
Ya has limpiado y acondicionado tu cabello, pero es importante no omitir el acondicionamiento profundo. Aplicar mascarilla regularmente penetra los ingredientes importantes en la fibra capilar y continúa favoreciendo tus objetivos capilares.
Aunque parezca que cuanto más tiempo, mejor, ciertos productos pueden empeorar los problemas si se dejan actuar más tiempo del recomendado. ¿Moraleja? ¡Presta mucha atención a las instrucciones y síguelas!
Hazte un corte de pelo estratégico
En realidad, no existe un corte de pelo específico que te dé un cabello más sano. Sin embargo, hay algunas cosas que te permitirán reducir el daño existente y el uso futuro de calor, lo que se traducirá en un cabello más fuerte.
Primero lo primero: elimina el daño. Puedes optar por un corte para eliminar las puntas abiertas o un "spoiler" para eliminar las puntas rotas en todo el cabello. Luego, invierte en un corte que se adapte a tu textura y tipo de cabello, no a su contra, para que puedas secarlo al aire más tiempo. Habla con tu estilista sobre el corte más adecuado para tu textura.
Protección de uso
Incorporar peinados sin calor y con poca manipulación a tu rutina es importante para la salud a largo plazo. Piensa en un moño elegante sobre una cabeza con rizos voluminosos. También prueba a añadir aceites y experimenta con peinados trenzados para que tu cabello descanse de las herramientas calientes y los tirones.
Las chicas con cabello natural pueden probar una gran variedad de peinados protectores, desde rastas artificiales hasta trenzas de caja, para retener la hidratación y proteger las puntas delicadas. Si no pueden soportar el calor, las chicas con cabello ondulado y rizado deberían probar un brushing con cepillo redondo para un look más liso y suave. Para conservar la hidratación mientras duermen, también les sugerimos dormir sobre una funda de almohada de satén, ya que el algodón suele absorber el agua del cabello.
Encuentra una rutina y cíñete a ella
Acostarse sin aplicarte tu crema de noche favorita suena fatal para tu cutis, ¿verdad? Para revitalizar tu cabello, debes tratarlo de forma similar. Todos tenemos un ritual facial. También es necesario establecer un ritual capilar. Dedica de 5 a 10 minutos a tu cabello con una mascarilla o aceite y estarás lista para los próximos dos o tres días.
También te sugerimos desglosar tu ritual capilar para ayudarte a crear una rutina que se ajuste a tus necesidades y objetivos. Identifica tu tipo de cabello y decide qué quieres cambiar o mantener. Luego, divídelo en pasos: limpieza y acondicionamiento, hidratación y desenredado, peinado y, finalmente, un producto de acabado.
Elija productos dentro de cada paso que le ayudarán a reconstruir el cabello dañado, controlar el frizz o retener y promover el crecimiento.

