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Aquí tienes 5 maneras de proteger tu cabello natural del daño por calor. El calor directo de secadores y planchas puede causar rotura y daño al cabello, además de la pérdida de su rizo natural. Pero con estos consejos puedes evaluar y proteger la salud de tu cabello natural.
Entender cuánto calor es demasiado
El cabello se quema o empieza a desnaturalizarse a 232 °C. La temperatura es menor para cabello fino, débil y dañado. Si es tu primera vez probando el calor, empieza con temperaturas medias o bajas. Invierte en un secador profesional como nuestro V3600 Ionic Pro o usa planchas o tenacillas con ajustes de temperatura precisos.
Conozca su cabello natural
El cabello de cada persona es diferente. Por eso, es fundamental conocerlo y su tolerancia al calor. El cabello dañado es más susceptible al daño por calor. Una evaluación capilar te ayudará a determinar si debes incorporar calor a tu rutina. Identifica el estado de tu cabello examinando su suavidad, textura (el cabello más fino se daña más fácilmente con el calor) y elasticidad (se estira sin romperse fácilmente).
Prepara tu cabello
Prepara tu cabello para el peinado con calor hidratándolo y acondicionándolo profundamente. La hidratación y el acondicionamiento profundo fortalecerán tu cabello natural. Esto también asegura que la cutícula capilar esté cerrada y cubierta para un look suave. Antes de un tratamiento térmico, acondiciona profundamente tu cabello con un producto que fortalezca las proteínas naturales del cabello, como la mayonesa. También nos gusta usar aceite de coco, ya que previene el daño de cinco maneras diferentes.
Utilice protector térmico
Este es el único caso en el que recomendamos un producto a base de silicona. El protector térmico crea una barrera entre el cabello y la exposición al calor. Las siliconas recubren el cabello e impiden que la humedad llegue al tallo piloso. Esto previene la reversión del cabello, pero también impide que los humectantes se absorban en el cabello, así que humedécelo con una crema hidratante ligera antes de usar un protector térmico.
Limite la exposición al calor
Cualquier exceso es perjudicial, y el calor no es la excepción. No recomendamos usar calor directo sobre tu cabello natural más de una vez por semana. Menos si tu cabello se daña fácilmente. Empieza con una pequeña cantidad de calor para ver cómo reacciona tu cabello o usa solo calor medio-bajo al peinarlo.

