¿Estás pensando en arriesgarte y lucir un estilo con flequillo? Aquí tienes algunos consejos para considerar antes de dar el salto...

(1) Tomará un tiempo que tu flequillo quede bien. Si, por ejemplo, tienes el pelo con raya al medio, es probable que esté acostumbrado a crecer así. Así que, cuando te cortas el flequillo y de repente le dices a estos mechones más cortos que crezcan hacia adelante, les tomará un minuto acostumbrarse. La mayoría de las personas que desisten de su nuevo flequillo lo hacen mientras su cabello se adapta al nuevo patrón; se quejan de que "no pueden" con el flequillo, ¡pero en realidad lo único que su cabello necesita es entrenamiento! Hemos descubierto que la mejor manera de entrenar tu cabello para que tenga un flequillo bonito es secarlo con secador todas las mañanas. Esto le dará la forma correcta.

(2) El flequillo requiere mucho cuidado. Hay que peinarlo. Hay que sujetarlo. Y lo más importante, hay que mantenerlo en su longitud óptima. Ten esto en cuenta al decidir si te lo pones o no: si eres de las que se lava el pelo y ya está, puede que no te guste el tiempo que requiere.

(3) El flequillo que deseas puede no ser el que te pongas. Hay muchas maneras de llevar un flequillo, y lo que mejor te quede dependerá de tu tipo de cabello, grosor, tiempo que quieras dedicarle, forma de la cara y estilo personal. Es una tragedia de nuestros tiempos que, a veces, queramos un flequillo que no combine con alguna o todas esas cosas. El cabello fino y delgado puede no ser compatible con un flequillo grueso y abundante. El cabello rizado y un flequillo corto y ligero pueden no coincidir. Un flequillo elegante y una mujer que tiene dos minutos para peinarse por la mañana podrían ser una mala combinación.

(4) Quizás necesites cambiar tu estilo de maquillaje. Sin importar el estilo de flequillo que uses, el flequillo definitivamente transforma tu rostro. Enmarca tu rostro, lo cual puede ser encantador y dramático si lo combinas con el maquillaje adecuado. El maquillaje debe complementar tu cabello, no competir con él.