Si bien la mayoría de las mujeres tienen una rutina matutina para la piel, ¿qué hay de tu cabello? Sea cual sea tu estilo, aquí te mostramos cómo cuidarlo a diario.

  1. Utilice el cepillo adecuado

Todo empieza con el cepillo adecuado para tu tipo y condición de cabello. Usar un cepillo demasiado áspero, que cause frizz o te obligue a arrancar el cabello es una mala manera de empezar a peinarlo. Un cepillo ancho y plano no sintético es una buena opción para la mayoría de los tipos de cabello, pero recuerda lavarlo con regularidad.

  1. Dale un descanso a tu cabello

Si ayer luciste un peinado recargado, hoy opta por algo más suelto que requiera menos productos. Esto ayudará a prevenir la acumulación de producto en tu cabello y le dará el tiempo necesario para recuperar su fuerza después de estar tirante y estresado.

  1. No engrasar

Evita que los productos de cuidado de la piel penetren en la línea del cabello, dejándote las raíces grasosas incluso antes de salir de casa. Usa una diadema de tela suave al aplicarte los productos de cuidado de la piel y el maquillaje. Al peinarte, recuerda lavarte las manos.

  1. Cuándo lavarse

Se recomienda lavar el cabello cada dos o tres días para evitar que pierda sus aceites naturales. Si tu cabello empieza a verse un poco graso entre lavados, rocía Morning After Dust en la raíz y la raíz. Una vez a la semana, aplica un acondicionador sin enjuague durante la noche para revitalizar el cabello.

  1. Sécalo bien con secador

No uses la temperatura más alta al secarte el cabello, ya que puede dañarlo y resecarlo, dejándolo débil y propenso a romperse. Para un aumento de volumen natural al comenzar el día, seca tu cabello con la cabeza boca abajo y, cuando esté 90 % seco, muévelo hacia arriba y hacia atrás. Evita secarlo al 100 %; tu cabello agradecerá la hidratación que le quede.

¡Aplicar estos consejos (casi) cotidianos a tu rutina de cuidado capilar le demostrará a tu cabello que lo cuidas tanto como a tu piel!

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