
Marzo es una de nuestras épocas favoritas del año. Las flores empiezan a florecer, los árboles florecen y el clima empieza a ser un poco más cálido. Esto significa una cosa: la primavera ya está aquí y el verano está un poco más cerca. Cambiar de ropa en esta época del año parece completamente normal. Pero ¿qué pasa con el resto de tu rutina de belleza? ¿Afecta el cambio de estación a tu cabello? Los cambios en la textura de tu cabello pueden desestabilizar tu rutina. Aquí tienes algunos consejos para cuidar tu cabello cuando cambia de estación y no sabes por qué.
Todo, desde la temperatura hasta la contaminación, puede contribuir a cambios en tu piel y cuerpo. Tu cabello también. La humedad tiene un gran impacto en la apariencia y la manejabilidad de tu cabello. Cuanto más húmedo esté, más probable es que tu cabello se encrespe.
Muchos de nosotros tenemos que lidiar con el frizz capilar, y puede ser muy molesto. Sin embargo, no es del todo sencillo. De hecho, existe una base científica detrás del frizz. El cabello contiene enlaces llamados "enlaces de hidrógeno". Estos enlaces débiles se rompen fácilmente con el agua y se restauran al secarse. Esto es, por un lado, muy práctico, ya que puedes lograr casi cualquier peinado al secarlo con herramientas de peinado calientes.
Sin embargo, los enlaces de hidrógeno no siempre se rompen y se restablecen cuando se desea; también se rompen por el agua de la atmósfera y, posteriormente, se restablecen a configuraciones indeseables al secarse. Por lo tanto, en estaciones particularmente húmedas como el verano, es muy probable que el cabello se encrespe progresivamente a lo largo del día.
Entonces, ¿por qué el cabello tiende a encresparse más en invierno? Tu cabello también puede encresparse si usas gorros abrigados. ¡Esto se debe al contenido de agua del sudor! La electricidad estática también es un problema capilar común en invierno.
Los cambios de estación tienen un efecto fundamental en tu cabello. Renovar tu rutina de cuidado capilar es una forma de combatir el cabello seco, encrespado o graso. Sin embargo, no existe una solución universal. Durante el verano, cuando los rayos UV son más fuertes y el cabello se expone más al sol, tiende a resecarse y volverse quebradizo. Esto se debe a que los rayos UV actúan sobre las fibras de forma similar a la decoloración. El síntoma más evidente de la exposición al sol es la pérdida de color; los rayos UV (como la decoloración) oxidan las células pigmentarias del cabello (melanina). Los rayos UV también pueden degradar la proteína del cabello, haciéndolo más frágil y propenso a romperse. El agua clorada y salada son igualmente secantes y pueden agravar los problemas.
Aunque el verano puede causar estragos en el cabello, el invierno también trae sus propios problemas. El invierno suele ser un problema para el cuero cabelludo. En invierno, vemos muchos más casos de descamación y picazón en el cuero cabelludo que en cualquier otra estación. Un cuero cabelludo descamado puede causar una caída excesiva del cabello, por lo que es importante tratar cualquier irritación del cuero cabelludo lo antes posible.
Lidiar con problemas de cabello y cuero cabelludo puede ser muy molesto cuando no sabes cómo tratarlos. Sin embargo, recuperar la belleza natural de tu cabello no tiene por qué ser complicado. De hecho, incorporar una nueva rutina capilar a tu rutina de belleza te hace sentir que estás recibiendo el cariño que mereces.
Recomendamos usar productos con protección UV en verano para proteger tu cabello del daño solar. Tu cabello puede quemarse igual que tu piel; simplemente no lo sientes. Para contrarrestar el encrespamiento, te recomendamos usar cremas o sérums ligeros que creen una barrera entre el tallo capilar y el agua del ambiente.
Un buen día con el pelo puede hacerte sentir (y verte) como la reina. Pero, por la misma razón, cuando tu pelo no te sienta bien, se ve dañado o se engrasa demasiado rápido, es realmente irritante. Si tienes problemas capilares estacionales comunes, aquí tienes algunos consejos:
Para cabello graso: Lávalo. Aplica el mismo principio al cabello y cuero cabelludo que al rostro. Por ejemplo, si tu rostro se engrasa, ¡lo limpias! También puedes usar un tónico diario para el cuero cabelludo con un ingrediente astringente, como hamamelis, para ayudar a controlar la grasa.
Para cabello seco: Primero, descubre por qué tu cabello está seco para evitar que vuelva a ocurrir. Quizás te has estado peinando con una temperatura demasiado alta, o te has teñido el cabello con demasiada frecuencia. O quizás has estado expuesto al sol y no has protegido tu cabello de los rayos UV. Sea cual sea la causa (o causas), puedes tomar medidas para minimizar la sequedad en el futuro.
Para hidratar tu cabello de inmediato, usa un tratamiento acondicionador antes del champú dos veces por semana. Una vez que tu cabello esté en mejor estado, puedes reducir la aplicación a una vez por semana.

