Lamentablemente, el cabello puede dañarse con relativa rapidez, pero recuperar su salud puede llevar tiempo. No te preocupes: Verónica, nuestra experta en belleza, te ofrece consejos para restaurar tu cabello dañado lo antes posible.
La detección temprana es clave para reparar el cabello dañado
¿Tienes el cabello seco y opaco? ¿Tienes las puntas abiertas y frizz? ¿Tu cuero cabelludo se comporta de forma extraña? Si es así, tienes el cabello dañado, pero la buena noticia es que aún estás a tiempo de comenzar el proceso de recuperación. Existen técnicas y tratamientos para el cabello dañado, así como champús, acondicionadores y productos de peinado suaves para ayudarte a revitalizar tu cabello dañado. Empieza ahora con estos nuevos hábitos saludables para que tu cabello dañado luzca mejor a corto plazo y recupere su salud a largo plazo.
¡Un buen corte puede revivir el cabello dañado!
Si tu cabello dañado tiene una textura pajiza, lo primero que puedes hacer para que se vea mejor y recupere su volumen es cortarlo. Para lograr buenos resultados, no es necesario un corte muy corto; puedes dejar algo de longitud y tratar el resto del cabello dañado. Si te atreves a cortarlo por completo, un bob corto o un pixie bonito pueden reparar todo el daño de una sola pasada.
Sin embargo, si no quieres llegar a este extremo, un corte saludable con capas puede ser la mejor opción para que tu cabello dañado luzca radiante. A esto le debe seguir un régimen de cuidado capilar, que incluya el uso de un champú, acondicionador y productos de peinado restauradores como nuestra Colección Rejuvenecedora de Aceite de Argán .
Evite las herramientas de peinado calientes cuando el cabello está dañado
Si usas calor, prepara el cabello con un acondicionador fortificante sin enjuague y termina con un spray protector. Asegúrate de que el cabello esté completamente seco antes de usar herramientas de calor como planchas y rizadores para evitar que se queme de adentro hacia afuera.
Dile adiós a los químicos y al tinte para el cabello… al menos por ahora
Si tu cabello está extremadamente dañado, reconsidera por ahora los tratamientos químicos. Ciertos tipos de coloración, como las decoloraciones fuertes, pueden dañar el cabello o estresarlo si ya está dañado. Habla con tu estilista sobre métodos más suaves para la coloración, como fórmulas sin amoníaco y semipermanentes. Asimismo, habla sobre alternativas más saludables a las ondas permanentes o los alisadores, que también pueden ser perjudiciales para el cabello.
Consejos para usar champú y acondicionador en cabello dañado
Selecciona con cuidado un champú y acondicionador sin sulfatos formulados para cabello dañado. Usar champús y acondicionadores con aceites naturales y hierbas ayudará a reparar tu cabello dañado. Si es posible, no laves tu cabello con champú más de dos veces por semana. Lavarlo con demasiada frecuencia puede dañar el cabello dañado y volverlo quebradizo. Si tu cabello necesita revitalizarse, usa un champú seco entre lavados. Busca un champú suave con un pH de 4,5 a 5,5.
El agua caliente puede dañar el cabello, así que lávate el cabello con agua tibia o fría y termina el champú con un chorro de agua fría. El agua fría o fría puede ayudar al cabello dañado cerrando la cutícula capilar y aplanando los tallos capilares, lo que resulta en un cabello más brillante y suave.
Si tu cabello está dañado por la acumulación de productos, depósitos de agua dura y minerales, un buen champú clarificante puede ayudarte. La frecuencia con la que debes eliminar la acumulación depende de la dureza del agua del grifo y de los productos que uses. La acumulación es un problema grave y puede hacer que el cabello dañado se vea lacio y sin vida, además de que las puntas se abran y se sientan quebradizas. Por lo general, un champú clarificante y un tratamiento deben usarse solo una o dos veces al mes.
Al elegir un acondicionador para cabello dañado, busca aquellos con ingredientes activos como aceite de nuez de macadamia, aceite de argán o manteca de karité, que cubren cada hebra con una fina capa protectora que ayuda a reparar la cutícula. Esto ayuda a que el cabello dañado luzca más sano y grueso.
Styling Product Savvy ayuda a restaurar el cabello dañado
Al restaurar el cabello dañado, opta por peinados sencillos y que no requieran mucho producto para fijarlo. Aplicar un spray fortificante sin enjuague sobre el cabello mojado es una buena manera de prepararlo para el peinado o el estrés del día, además de protegerlo de las agresiones ambientales. Un spray desenredante puede ayudar a proteger el cabello dañado mientras se cepilla. Rocíalo antes de cepillar el cabello mojado para evitar dañarlo aún más.
Usa un aceite ligero, pomada, mousse o gel para controlar el frizz y busca productos de peinado que fortalezcan el cabello dañado aportando proteínas, aminoácidos y otras propiedades fortalecedoras. Si es necesario, termina con una laca ligera.
Saca las armas pesadas: usa mascarillas de tratamiento para rescatar el cabello dañado
Al comprar un tratamiento hidratante para cabello dañado, busca productos con ingredientes hidratantes y restauradores, como aceite de oliva, keratina, proteínas o manteca de karité, y evita los que contengan silicona o parabenos. Aplica el tratamiento o mascarilla dos veces por semana y déjalo actuar durante una hora completa, usando un gorro de ducha de plástico para facilitar la penetración del producto. Además, una vez por semana puedes aplicar el tratamiento en la ducha después del champú. Déjalo actuar de tres a cinco minutos para una hidratación rápida y luego enjuágalo.
Los tratamientos con aceite son otra opción para reparar el cabello seco y dañado. Son fáciles de hacer en casa e hidratan y dan brillo al cabello dañado. Aplica el aceite de tratamiento que prefieras sobre el cabello limpio y secado con toalla. Cúbrete el cabello con un gorro de ducha o film transparente y aplica calor al sol, con una toalla caliente o con el secador. Después de calentar el aceite, deja que el cabello se enfríe a temperatura ambiente y luego enjuaga con agua fría. Los tratamientos con aceite reparador se pueden aplicar de una a tres veces al mes en el cabello dañado, según sea necesario. El uso adecuado de estos tratamientos puede aumentar la elasticidad del cabello dañado y darle brillo. Pero ten cuidado: ¡el uso excesivo puede hacer que tu cabello se vea grasoso!
Protege tu cabello dañado en la piscina y bajo el sol
¿Eres nadador? Entonces usa siempre un gorro de baño en la piscina. El cloro daña el cabello y se acumula con el tiempo. Si vas a nadar sin gorro, enjuaga el cloro inmediatamente con un champú suave.
No te expongas al sol después de nadar sin gorra ni sombrero; los rayos del sol agravarán el daño capilar causado por el cloro. O bien, lávate el cabello antes de tomar el sol si has estado en la piscina y usa protector solar para evitar quemaduras y descamación en la línea del cuero cabelludo. Aunque la exposición al sol es más intensa durante los meses de verano, brilla durante todo el año. Después de un largo día de sol debido a un evento deportivo, una caminata o un día en la playa, considera hidratar tu cabello para evitar daños adicionales.

